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Un viaje a través de más de un siglo de innovación relojera donde la precisión se encuentra con la artesanía. Desde los modestos inicios en Tokio hasta revolucionar la industria mundial con tecnologías que redefinieron la medición del tiempo.
En 1881, un visionario de 21 años llamado Kintaro Hattori abrió una tienda de reparación y venta de relojes en el corazón de Tokio. Lo que comenzó como un modesto establecimiento en el distrito de Ginza se convertiría en el epicentro de una revolución relojera que desafiaría la hegemonía suiza y establecería nuevos estándares de excelencia.
Seiko no solo siguió las tendencias, las creó. En 1969, la marca sorprendió al mundo con el Astron, el primer reloj de quartz comercial del planeta, desencadenando la "Revolución del Quartz" que transformaría para siempre la industria relojera global.
La innovación continuó con el lanzamiento del Kinetic en 1988, combinando la precisión del quartz con la autogeneración de energía, y culminó con el Spring Drive en 1999, un movimiento único que une la energía mecánica con la regulación electrónica de precisión.
Seiko domina la cadena de producción completa, desde la fundición de metales hasta el ensamblaje final. Esta integración vertical permite un control de calidad sin igual y la capacidad de desarrollar tecnologías propietarias como el escape mecánico de palanca de áncoras de silicona y el sistema de carga solar que redefine la autonomía.
La filosofía de Seiko se basa en el "Takumi" - la búsqueda incansable de la maestría artesanal. Cada reloj representa la armonía entre tecnología avanzada y el toque humano, donde artesanos con décadas de experiencia trabajan junto a robots de precisión nanométrica para crear instrumentos del tiempo que trascienden generaciones.
Años de historia
Fábricas especializadas
Relojes producidos
Países
Kintaro Hattori abre su tienda de relojería en Ginza, Tokio, estableciendo los principios de precisión y calidad que definirían a Seiko.
Seiko fabrica el "Laurel", el primer reloj de pulsera producido en Japón, marcando el inicio de la manufactura relojera japonesa moderna.
Seiko se convierte en el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos de Tokio, demostrando su precisión en el escenario mundial.
Lanzamiento del primer reloj de quartz comercial del mundo, cambiando para siempre la industria relojera global con una precisión sin precedentes.
Seiko introduce el primer reloj digital con pantalla de cristal líquido, abriendo nuevas fronteras en la visualización del tiempo.
Seiko presenta el primer reloj Kinetic que genera su propia energía eléctrica mediante el movimiento del usuario.
Lanzamiento del movimiento Spring Drive, combinando la energía mecánica con la regulación electrónica para una precisión de ±1 segundo por día.
Presentación del primer reloj GPS Solar que se sincroniza automáticamente con satélites GPS en cualquier lugar del mundo.
Seiko introduce movimientos mecánicos de 36,000 alternancias por hora con escape de silicona para máxima precisión y durabilidad.
Seiko continúa innovando con nuevos materiales, tecnologías de sincronización y diseños que honran su legado mientras miran hacia el futuro.